Soy Aldy Villarreal, de 15 años de edad, orgullosa de ser argentina, sincera y siempre quiero que lo sean conmigo, celosa, caprichosa, histerica ( y lo admito jaja), libriana, idealista, imaginativa, sumisa, leal, solidaria, sociable, cariñosa, divertida, tierna, sensible, sentimental, romantica, justa, honesta, tranquila, afectuosa , dulce, delicada, caritativa, instintiva, simple, crédula, sensilla , graciosa, débil, de pelo castaño claro, ojos verdes, estatura bastante baja, amo a mi familia, amo sonreír, amo bailar, amo cantar ,amo la música, y amo a mi país. Gracias.

martes, 13 de julio de 2010

QUERIDO DIARIO QUE POCO DE ÍNTIMO ERES: estoy gorda, creo que ni ese calificativo alcanza para describirme, tengo mucho odio reprimido dentro mío e intento volcarlo todo en mis actividades físicas (caminar, correr y gimnasio) para no pensar en lo mucho que me duele ser como soy; incluso, me ocupo el tiempo con estudio para no pensar, para no sentir, para no vivir. Muchos creen que he dejado de hacerlo (hablo de odiarme), bueno, cabe aclarar que están muy equivocados. Me siguen jodiendo las mismas cosas de antes, solo que he preferido no expresarlas, esconderlas, omitirlas, como quieran ponerle de título a mis actos de insensatez. Hablo con todo el mundo y pongo cara de "soy feliz, estoy bien, no te preocupes que yo puedo" cuando en verdad, por dentro el cansancio de la típica rutina esclavisante me acecha y los problemas alimenticios me comen hambrientos de sí mismos. No quiero ser normal, no espero serlo porque en todo caso, nadie es normal. No todos somos iguales, no todos pensamos lo mismo. Somos diferentes y eso, en ningún punto nos vuelve iguales ni menos únicos ni menos que nadie. Y por eso, solo busco encontrarme para hacer algo con la vida, porque sin mí, es prácticamente imposible estar bien y sonreír porque lo siento dentro de mí y dejar de hacerlo como algo forzado, superficial, frio. A veces creo que quiero morirme por la depresión en la que caigo y de la que salgo constantemente. Estoy enferma de ausencia y desearía poder estarlo de amor. Como quien no quiere la cosa, me bastaría con llenar este hueco, este vacío inmenso que no parece quedar satisfecho con ninguna parte de mi cuerpo. Estoy empeñada en cumplir mis putas metas. Quiero vivir y no siento. Desearía escuchar en alguien una mísera palabra de entendimiento o quizás...silencio...Nada. No pasa nada. Para todos no pasa nada, y quizás sea mejor, yo no quiero ser el centro del mundo y nunca esperé que algo de tal magnitud sucediera. A mi déjame con un libro, un cuaderno y un bolígrafo y puedo vivir tranquila, no feliz, pero en paz. Por eso quiero muchas veces irme de esta ciudad, de esta asquerosa y mísera ciudad, llena de gentes individualistas que no tienen tiempo, que no tienen ganas, que no tienen un porqué que les baste para ayudar al de al lado. Parece ser que todos constituyen un crucigrama en el que yo...soy la letra perdida.